16 ene 2010

Shoshin Nagamine. Matsubayashi Shorin Ryu

Recuerdos de una vida de Karate... y Zen.

En el mes de marzo de 1977, el Gran Maestro Shoshin Nagamine fue honrado y distinguido como tesoro viviente por el Gobierno de Okinawa, y tal distinción fue avalada por el Ministerio de Cultura y Educación de Japón. Shoshin Nagamine, nacido el 15 de Julio de 1907 en el barrio de Tomari, en la ciudad okinawense de Naha, comenzó su aprendizaje de Karate especialmente bajo la dirección de Taro Shimabuku y, posteriormente, se entrenó con Ankichi Arakaki, Chotoku Kyan y Choki Motobu, de quien recibió una notable influencia. También tuvo Nagamine otros profesores en una época en la que el deseo de aprender el arte okinawense, luego llamado Karate, se desarrollaba con interés en varios caminos.

"Durante mi niñez, aunque era demasiado pequeño, tenía una actividad tan vigorosa como cualquier otro chico saludable. En 1926, a los 17 años de edad, tuve ciertos desordenes físicos. Los médicos me sometieron a una dieta estricta y a una medicación que resulto inservible. En esa época también practicaba Karate en el jardín de la casa de mi amigo Chojin Kuba. Con el tiempo, el entrenamiento me ayudo a superar mi enfermedad para convertirme en una persona saludable. Por aquel entonces, mi Sensei era el viejo Maestro Kodatsu Iha."

En marzo de 1928, Shoshin Nagamine se graduó en la Escuela Comercial de Naha y meses después se alistó en el Ejército, en la 47ª División de Infantería, en la Prefectura de Oita. Tres meses más tarde, tuvo que participar en las escaramuzas de Sainan, China. Poco después, Nagamine recibió del Primer Ministro la 8º Orden al Mérito, por sus servicios prestados allí.

"Tras mi graduación, me convertí durante un año en discípulo de Taro Shimabuku, de la ciudad de Shuri. Diariamente tuve que andar los ocho kilómetros que separan las ciudades de Naha y Shuri. También bajo la guía de Ankichi Arakaki hice grandes progresos técnicos en el Karate. Por aquel entonces mi salud se hallaba totalmente recuperada. Medía 1,62 m y tenía uncuerpo muy bien desarrollado. Tras volver a Okinawa desde Sainan, en julio del año siguiente empecé a pensar sobre una futura profesión en la que pudiera utilizar mis conocimientos de Karate. Entonces decidí hacerme policía. Corría el mes de diciembre de 1931. Siempre quise analizar científicamente las técnicas de Karate, algo que no se había hecho hasta entonces."

Sin duda, la vida le depararía a Shoshin Nagamine mucho dinamismo, acción y aventuras, aunque a veces no muy agradables. En 1936, Nagamine abrió su primer Dojo, en Naha, donde impartió sus clases llenas de filosofía y cortesía, ingrediente que siempre consideró imprescindible en la persona y en el karateka.

"Durante mi primer destino en la Policía de Kadena, desde diciembre de 1931 a agosto de 1936, me influyó mucho la guía directa del famoso Maestro Chotoku Kyan, que se convirtió en mi segundo Sensei. En abril de ese año fui enviado al Departamento de Policía Metropolitana de Tokyo como entrenador. En Hongo, Tokyo, durante un periodo de seis meses, tuve la suerte de recibir buenos consejos sobre peculiares movimientos de kumite por parte del famoso Maestro de Karate Choki Motobu."
"En Okinawa, en mayo de 1940, siguiendo mí trabajo como policía, acepté el rango de Renshi de Butokukai, por recomendación del Maestro Chojun Miyagi, de Goju Ryu. Como entrenador de la Policía de Tokyo, di además algunas conferencias para explicar los misterios de las técnicas del Karate de los “policías karatekas”. Mis charlas despertaron un gran interés."
Más tarde vendría la II Guerra Mundial que afectó a todos y a todo Japón, y que truncaría a muchos karatecas importantes y de gran futuro. Por supuesto, Shoshin Nagamine no estaría exento de ello y le supuso una gran fuerza de entereza y valentía.
"Durante la II Guerra Mundial fui Jefe de un Cuerpo de Emergencia en la Policía de Naha, lo que me puso en a menudo en situaciones realmente peligrosas. Luego, el 22 de junio de 1945, tras oír las noticias acerca del suicidio del Teniente General Ushijima, de la Armada Imperial, cometí el absurdo de continuar luchando junto a tres policías más en el mismo bunker rendido a las Fuerzas Americanas.
Poco más tarde encontré en la carretera un libro titulado “Introducción al Karate”, escrito por Gichin Funakoshi y decidí dedicarme por entero a la vida del Karate. El 6 de julio fuimos llevados de Iraha a Kocha, en la villa Ginoza, para cultivar una granja siguiendo la vida de refugiado. En diciembre fui nombrado oficial de la Policía de Taira y al año siguiente conseguí el mismo puesto en la Policía de Naha, a donde marché."
Shoshin Nagamine seguía manteniendo su interés por el Karate y por enseñarlo adecuadamente. Su Dojo parecía un lugar muy adecuado para ello. En 1947 además, creó el estilo Matsubayashi.

"En 1947 el Dojo se llamaba “Matsubayashi Ryu Kodokan Karate y estudio de las viejas Artes Marciales”. La guerra trajo consigo la decadencia de las costumbres, amabilidad y personalidad de lo que hasta entonces había sido la tierra de la cortesía. Los crímenes aumentaron, así como la corrupción … Había que hacer algo de inmediato."
Después, en enero de 1953, Nagamine se trasladó a Makishi, en la ciudad de Naha, donde fundó un gran Dojo, su gran sueño. Mientras enseñaba Karate, sirvió también como Concejal del Ayuntamiento durante tres legislaturas.
"Le llamé simplemente “Matsubayashi Ryu Karate Kodokan”. En diciembre fui elegido … y serví como Vicepresidente de la Asamblea Municipal. En 1957 dimití. Tras una temporada obscura intentando hacer negocios, decidí cambiar y seguir con el Karate."
Shoshin Nagamine había sido elegido en 1956 Presidente de la Federación Okinawense de Karate, y en 1977, consiguió la Distinción Deportiva y de Educación Física por parte de la Prefectura de Okinawa. El Gran Maestro Shoshin Nagamine fue honrado y distinguido como tesoro viviente por el Gobierno de Okinawa, y tal distinción fue avalada por el Ministerio de Cultura y Educación de Japón, en marzo de 1977.

Nagamine siempre se esforzó por desarrollar el Karate unificando la mente, el arte y el cuerpo, y se dedicó especialmente al estudio y desarrollo del karate Shorin Ryu uniéndolo al Zen. En 1982 recibió el galardón “Kun Goto Soko Kyokukitsusho”, por su esfuerzo y aportación durante años y años.

Por aquella época la Federación Japonesa de Karate y la WUKO estudiaban el tema de la unificación de Katas con vistas a la competición internacional, lo que llenó de cierta preocupación a los karatecas puros. Por ello, en noviembre de 1982, el Maestro Nagamine envió una extensa carta a la Federación Japonesa de Karate, mostrando su desacuerdo con la elección de los ocho Katas para competición (dos de cada uno de los cuatro estilos principales). En su escrito, Nagamine manifestó que los Katas no habían sido creados por la Federación Japonesa de Karate y que tenían una gran historia y tradición, no entendiendo la situación creada y pidiendo esfuerzos para la mejor solución y para que el Karate, concebido como Arte Marcial, se pasara al Karate deportivo. Poco más tarde, desde la Federación Japonesa, el propio Fusajiro Takagi (Director Ejecutivo) contetó a Nagamine justificando la elección de los Katas por el duro trabajo y estudio necesarios para tomar la decisión, y teniendo en cuenta además que habían sido no sólo para torneos en Japón sino para torneos internacionales. Según Takagi, quien reconoció que el sistema no era perfecto pero sí el mejor posible, el resto de Katas seguirían practicándose también. No obstante, Takagi se ofreció para tener una reunión con Nagamine y tratar el tema, sin embargo, pasados varios años Nagamine no recibió la llamada de Takagi para la reunión.
Más tarde, en el verano de 1990, Nagamine recibiría en su Dojo de Okinawa la visita no sólo del nuevo Director Ejecutivo de la FJK, Eichi Wakabayashi, sino también de sus ilustres acompañantes, el campeón mundial de Katas, Tsugio Sakumoto, el nuevo Secretario General de WUKO, Nagatomo Yamaoka, el Maestro Eiichi Miyazato y el mismísimo Presidente de la WUKO, Jacques Delcourt. Nagamine agasajó a sus invitados con una demostración de Karate y charlaron animádamente sobre el Karate, su pasado y su futuro.

Shoshin Nagamine, que escribió cuatro libros entre los años 1975 y 1986, creó el Kata Fukyu Gata Ichi. En abril de 1988, el Primer Ministro le otorgó la Orden del Sol Naciente, de 5ª Clase, con Estrella y Ribete. Todos los maestros reconocen el gran talento y mérito que Nagamine también ha tenido con la práctica del Zen como medio de entrenamiento espiritual en el Karate. Para todos, esto es un importante legado que fortalece al mundo del Karate.
“Llegué a ser discípulo de Zen del monje Sogen Sakiyama, de Enkakuji, hasta que se marchó a Estados Unidos. Entonces empecé a aprender Zen con el Monje Keisho Okamoto y con Shuzen Kise. En mi Dojo hay cuatro clases diarias de Karate, y en cada una durante 15 minutos se hace meditación Zazen para el fortalecimiento de la mente, inculcando la filosofía del ataque sorpresa y también el verdadero sentido de la victoria sin pelear. Estoy convencido de que la unión del Zen y del Karate es la única manera de perfeccionarse en el verdadero Camino del Karate.
"Espero que muchos jóvenes expertos puedan nutrirse de este concepto. Yo estoy disfrutando de la vida del Karate, con el espíritu de totalidad de corazón y longevidad."
Pocas Semanas antes de su muerte, Shoshin Nagamine participó en la conmemoración que entre los días 21 y 25 de agosto de 1997, se celebró en el nuevo Palacio de Artes Marciales construido en Okinawa para el desarrollo del Karate autóctono. Allí y al tiempo que se celebraba un torneo mundial, el Gobernador de la Prefectura, Eiachi Ohta, galardonó a los once okinawenses 10º dan, alguno de ellos a título póstumo. Durante la gala, Shoshin Nagamine realizó una demostración del Kata Wankan, su favorito en los últimos años.

Hasta el momento de su muerte acaecida el 2 de noviembre de 1997, a la edad de 90 años, Nagamine, que fue Presidente de la Federación Mundial de Shorin Ryu, continuó profundizando e intentando entender todos los secretos y el espíritu del Karate. Su hijo Takayoshi Nagamine, nacido el 12 de agosto de 1945, cuenta ahora con 55 años y fortalece su posición como sucesor de su padre al tiempo que prepara la 3ª generación con el joven Bunshiro, de apenas 26 años, aunque … el mundo ha de dar aún muchas vueltas. Otros maestros,entre los que se encuentran Shigehide Akamine, en Argentina, y Ricardo Fuchs Camani, en España, son cabezas visibles del Shorin Ryu del Maestro Nagamine, a través de un Karate sin ningún tipo de violencia ni animosidad. A ambos queremos agradecerles también su colaboración en el presente artículo. De momento hemos recordado en “Cinturón Negro” a este maestro mito del Karate okinawense, que nos dejó para siempre.


- La correcta actitud para el entrenamiento según Shoshin Nagamine -

  • El Karate empieza y termina con la cortesía. Cortesía a los mayores, a los jóvenes, a los amigos … a todos. Debemos primero purificar nuestra mente y estar concentrados durante la práctica con el máximo rigor. El Karate crea una concentración de energía que produce unas proporciones heroicas en momentos de crisis.

  • El Karate requiere una armonía entre la respiración y la acción. Debemos aprender a ajustar nuestra respiración en los puntos en que coincida con los movimientos durante la práctica.

  • El Karate requiere un final adecuado en cada Kata. Debemos practicar cada Kata con plena fuerza y concentración mental.

  • El Karate debe practicarse observando la idea principal: el Karate empieza y termina con la cortesía.

Texto: Salvador Herráiz
Fotos: Gentileza de Nagamine Sensei
Artículo extraído de la revista “Cinturón Negro”

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